miércoles, 17 de mayo de 2017

¡NOS ESTAN MATANDO Y YO NO ME LLAMO JAVIER!


EN MEMORIA DEL BATO: JAVIER VALDEZ CARDENAS.



Los caminos a veces nos eligen… y cuando eso sucede me imagino uno debe de caminarlos.
Ediek Onac

          Siempre he intentado mantener mi blog al margen de la violencia que se vive en mi entorno, no por temor, si no por que es una tarea muy difícil de explicar, de administrar sin causar revuelos, de enfrentar sin salir raspado, sin ofender porque  por lo poco que hemos hecho como sociedad estamos todos embarrados de la misma asquerosidad, la inmovilidad, la frustración, la impotencia, hablar sobre la violencia es hablar sobre el gobierno, el narco y nosotros como sociedad.

Mi admiración y respeto hacía Javier es por la valentía de sus palabras, de vivir en el límite, cayendo de los filos, platicando con la fuente que justo había pasado eso que no le hubiera platicado más que al camarada fiel, al que conoce de mucho tiempo, al que es cómplice, al que es de confianza. Javier supo tocar esos terrenos en lo que se fue metiendo sabiendo que quizás no iba salir de ahí, me imagino como la espiral que sólo va hacia abajo, caer por él como un efecto “vortex”, adentrarse cada vez más y más. Así  Javier Cárdenas nos acercó a un mundo en donde nadie se quiere meter, espacios a los que la sociedad rehúye, imágenes que viven en el anecdotario de cualquier ciudadano que cuenta una, dos o tres historias sobre lo cerca que estuvo de no contarla, reflejos del gobierno que trata de encubrir, de ocultar y tratar de imponer el olvido inmediato, convertirte en una cifra, quitarte la persona, quitarte tu historia, arrancarte de la historia, así nada más.

A Javier lo conocí a lo lejos estudiamos en la misma facultad – Sociología de la UAS- , el de una generación ya egresada, en ese entonces era popular por su estilo, su forma de ser. Después en mi corta carrera como reportero me toco compartir la emoción de reportear de aprender a distinguir lo que es pasión y querer seguir adelante en una carrera tan difícil como la del periodismo, yo decide de dar mi paso al costado y continuar con mi desarrollo en lo comercial, el siguió adelante, se abrió camino y el camino lo encontró a él.  Al tiempo con la llegada de los “ciber tiempos” me lo encontré en Facebook, compartimos algunos “likes” y en algún momento comentar algunas diferencias sobre la percepción que tenía cada quien sobre la violencia. Siempre abierto reconoció mi punto, me reviro y acepto,  siempre le agradecí el gesto y más viniendo de alguien que conoció la violencia desde sus entrañas.

Javier fue víctima de lo que creía, él sabía que contar la verdad podía ayudarle a un descarriado tomar el rumbo correcto, a un puntero, a alguien que dejo de estudiar…  que dejo de soñar. Vi entonces a  Javier como aquel que construye un hospital para buscar la cura del cáncer y darse por satisfecho con salvar a una sola persona. Creo que con sus relatos, sus reportajes, sus columnas, sus libros no sólo salvo a uno sino salvo a muchos de ellos, de hecho nos quiso salvar a todos, pero esa tarea no estará completa si no lo leemos y le echamos la mano.

Javier cargaba su pluma junto con su libreta de reportero, de esas de la vieja escuela para escuchar y hacer garabatos, de mecanógrafo,  así lo volví a ver en una cantina y me pude percatar como le daba sentido a su compromiso como periodista, escribía igual de un mesero y una cacahuatera, al leer su “Malayerba” lo volví a conocer, le entraba todo, esperando que todos la roláramos, nos leyéramos, reflexionáramos, quería hacernos pensar,  buscando a tan sólo un alma que pudiera salvar, de advertirle que el camino fácil es muy traicionero, queriéndonos decir que la violencia es un laberinto de donde uno no sale, avisándonos que el hedor que nos rodea a todos,  todo el tiempo,  pero no estábamos listos para percatarnos de ello, como un valiente que le dice a su clica que se avienten, que le entren a los chingadazos aunque sabía que ese tiro estaba perdido antes de empezar. Así era Javier un idealista que escribió para ayudarnos a tener los pies en la tierra y recordarnos de lo que somos parte, de lo que dejamos de hacer pero también de lo que podemos hacer.

El día martes 16 del presente año me dirigí al punto de encuentro de la caminata de protesta, en las escalinatas de la catedral de nuestra ciudad –Culiacán-  fue un recordatorio de lo que  ha luchado el gremio desde mucho tiempo,  desde épocas donde la represión era el pan de cada día, la lucha por una sociedad más informada siempre ha existido, aunque se nos olvide, quien se dirigía a los medios era mi padre Jorge G. Cano,  mi padre hablo sobre la tragedia que vivimos, sobre la valentía de un hombre como Javier y recordar que antes de Javier han habido otros más, historias de coraje y de lucha, recordé inmediatamente a uno de ellos,  alguien que fue un maestro para mí -Humberto Millán-.
 
Recuerdo haber conversado con mi padre sobre Javier, veía como admiraba lo bien que le estaba yendo con sus libros, de lo bueno que era como persona y periodista, pero por un instante  se quedaba pensativo y después percibía yo una especie de incomodidad en su mirada, queriendo decir lamentablemente es por la realidad que vivimos… es un tema que siempre hemos compartido mi padre y yo  –esa manera en que se ve a Sinaloa-  del que no muchos estamos contentos, no nos queda más que cuidarnos y ayudar a los demás o a lo que se pueda. Javier creo pensaba igual, era una luz de esperanza, de valentía y que honraba la palabra.

Ir a la marcha era una oportunidad única para la sociedad de Culiacán, más sin embargo se cumplió lo que advertía Javier, alguna vez dijo “La gente prefiere ir por una televisión de esas que regala el pinchi gobierno en vez de reclamar la muerte de alguien”. Así otra vez la sociedad temerosa, incrédula, hipócrita que te leyó tantas veces no reacciono, tu muerte retumbo a todo México y en el extranjero pero lamentablemente aquí en tu tierra apenas fuimos unos pocos, los de tu gremio, los que te conocimos, los que sabemos lo peligroso que es tratar de acallar al periodismo.

Me imagino que te dio gusto vernos, unos pocos, pero locos, idealistas como tú, sabiendo que todos quieren saber la verdad pero nadie arriesgarse como tú con el propósito de encontrarla como dijiste: “En la Ciudad de México me preguntaron una vez cómo reporteaba en Culiacán, a lo que respondí: ‘Con una mano en el culo’. Por eso nadie me quiso saludar de mano esa vez”, dijo entre risas.” Añado que debe ser también con la vergüenza y dignidad de que alguien está haciendo algo.

Gracias camarada, gracias Bato, Javier Cárdenas.

Como decía un cartón de un amigo de él: “Seguro Javier ya le pidió a Dios darle la oportunidad de bajar al infierno a reportear”  

Yo estoy seguro no se sorprende de nada, el creció en Culiacán.

Eduardo Cano Félix
Free Lance, Emprendedor e incomodador por excelencia.







miércoles, 26 de abril de 2017

La confianza en tú negocio.

La confianza en tú negocio.




Hola amigos, estamos de vuelta con otro blog para compartirles el rol de la confianza en tu idea o sueño. Mi punto de vista es a partir de la experiencia que he venido adquiriendo con el paso del tiempo, con sus buenos y malos ratos. Se vale discernir, Espero les sirva.

Cuando emprendemos algo la mayoría de las veces la emoción es la que dicta el impulso de eso que queremos lograr, reconocer que la emoción tiene esa función es muy importante para incorporar otros elementos que te ayudaran a sentar las bases de esa futura empresa. Uno de esos elementos es la confianza.

Conocerán muchos las historias de soñadores que iniciaron su idea o sueño en garaje o un cuarto de universidad, el hecho es que inicialmente se dieron cuenta de forma personal que su idea podría funcionar pero en algún momento tendrían que involucrar más personas a su sueño, lo que implica compartir el deseo y la emoción que le ha dado origen a la idea –Confianza-. Hay un dicho que he elaborado para este caso el cuál dice:
“En la medida que puedas confiar e involucrar a los demás tu idea esta será la medida del éxito que obtendrás.

¿Creen Steve Jobs –Apple-, Bill Gates -Microsoft- y/o Marc Zuckerberg –Facebook- entre otros lo podrían haber logrado sin su equipo de trabajo?




Ahora bien cuál es el pegamento que une a un equipo, en lo personal creo que es la confianza, debemos de respetar la labor que hace cada quien, si queremos aportar algo a la visión general del negocio está bien, pero siempre debemos de respetar la forma en que cada quien visualiza el proyecto, de esta manera este será más rico y un sentido de compromiso más fuerte entre los miembros del equipo. Un ejemplo es la distinción de funciones, el diseñador diseña y el administrador administra, ambos pueden apoyar en la función del otro pero sin lugar a dudas habrá un momento en que ambos tendrán que entregarse a ciegas ese pegamento llamado confianza.


Confianza en tu sueño significa que sabes que puede funcionar, ahora bien que se necesita para que esto suceda.

¿Cómo enumeramos aquello que necesitamos, a qué le damos la mayor importancia?
Las posibles respuestas podrían ser:

La mejor maquinaria, Ubicación, El plan de trabajo, Un plan de financiamiento, El mercado objetivo, Es una idea innovadora…

Bueno para mí lo más importante es la CONFIANZA en tu equipo de trabajo, en el personal que abrazara tú idea y le añadirá más valor, aquel que te ayudará a ver tu idea desde otro plano.  Esas personas que te dirán como puede mejor el plan, que te pondrán a pensar y que cuestionaran las formas en que quieres llegar al objetivo deseado. No hay mejor persona en un equipo de trabajo que la que da su punto de vista aunque no lo entiendas, aunque ese punto de vista cuestione, aunque sientas  que no es lo que esperabas. Por otro lado no hay peor elemento en un equipo de trabajo que a todo le dice que sí y que no se atreve a cuestionar. Ahora bien esto provocado inicialmente por el líder, quien  invito al equipo de trabajo a ser parte de su idea, quien les entrego su confianza, si el líder no es capaz de transmitir su idea en el espíritu de la confianza en el equipo él será automáticamente un JEFE y sólo tendrá EMPLEADOS.

Una empresa es un equipo de trabajo, entre personas, que buscan los mejores resultados, que cuestionan como hacer mejor las cosas, que se involucran en las necesidades de la empresa de la que son parte.

La confianza es un gran aliado, sin duda al dar un paso hacia adelante a veces cuesta trabajo, podría sentirse como aventarse al vacío, pero si no damos ese paso estaremos condenados como emprendedores de una idea a no ser capaz de hacerla crecer más allá de nuestra capacidades personales, el equipo de trabajo y la confianza que tengas en él determinara el futuro de tu sueño y de la posibilidad que este evolucione y cada vez adhiera a más personas interesadas en crecer contigo.



También debemos reconocer los enemigos de la confianza, cuantas veces has sentido que no es confortable estar en un lugar con cierta persona, que tengas ganas de decir algo pero no lo haces por que no te inspira darle tu punto de vista, bueno ese tipo de situaciones y sentimientos tienen nombre, aquí les comparto algunos:

Egoísmo = Sólo yo lo puedo hacer bien
Autoritarismo = Es así porque digo yo
Desconfianza = ¿Lo harás bien?
Vergüenza = No me van entender
Complaciente = Me da igual si se logra o no



Ahora hablando de confianza enaltecemos un espíritu de trabajo que sin lugar a duda va desarrollar sentimientos que se verán en el trabajo del día a día:

Compromiso = Como ayudo para hacerlo mejor
Democracia = Como podemos enriquecer esta idea
Seguridad = Juntos podemos lograrlo
Competencia = Nos parece genial, qué más podemos hacer ahora?!
Confianza = Dos son más que uno

Como conclusión nos daremos cuenta como distinguir el equipo de trabajo  que hemos formado, si está basado en la confianza o únicamente con mi visión particular y mis limitaciones, de las dos formas se puede lograr resultados pero el tema es que para estos sean constantes serán los miembros de tu equipo quienes harán que las cosas sucedan aunque tú no estés presente.



Definición de confianza:
1.       1.Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.
"tengo plena confianza en sus capacidades; la confianza que ha depositado el presidente del club en el entrenador ha fructificado "

2.       2. Seguridad, especialmente al emprender una acción difícil o comprometida.

¡Gracias por leer y si puedes regalarnos tu opinión mucho mejor!
Eduardo Cano F.








miércoles, 29 de marzo de 2017

La moda de la "auto ayuda" y "el emprendurismo", lograr o no lograr!?

No le des razón a la mala suerte de lo que de inicio se hizo mal y cuando tu visión sea "más alta" procura que esta no se nuble por el optimismo desmedido.
En otras palabras no juzgues a la ligera y se humilde con lo que se dice o se piensa.
Ediek Onac


El acto de "emprender" en pos de "auto ayudarse" es una de las nuevas modas del presente milenio. Lograrlo es sin duda una de las grandes panaceas que podemos constatar en los medios de comunicación especializados en negocios -o no- donde se explotan estas “historias de éxito”. Pero la realidad a veces está más cerca de lo que parece, cuando nos alistamos en emprender pasa que perdemos el foco, la intención y nos distraemos. Por lo menos debemos de tener conciencia de que ese día perdimos el entusiasmo pero tendremos una nueva oportunidad de hacer las cosas de mejor forma así como llega cada mañana. Para ello tenemos que hacer un ejercicio de auto crítica para el cuál a veces no estamos preparados, es muy fácil motivarse en un curso o por un artículo -como este-. El tema es tener en cuenta que somos nosotros la diferencia más grande entre lograr lo que te propusiste y no, por ello es importante saber que la "auto ayuda" que estás buscando viene en el mejor envase que no por casualidad eres tú.

Cuando quieres emprender un proyecto, un estudio, un negocio, invertir, hacerte de un bien material se necesita ese enfoque que nos lleve a lograr cada etapa de lo propuesto, elaborar un plan por elemental que sea, fijar una imagen mental, palpar tus deseos en un mapa con imágenes impresas de las que puedas apoyarte para mantener clara la meta pueden ser de mucha ayuda. Más sin embargo si buscas el motor e incentivo fuera de tu persona sin duda estarás preparándote sin querer para vivir en una espiral de "auto ayuda" de manera continua.

Para mi ver vivimos una especie de moda donde la "auto superación" y "emprender" han sido secuestrados por el estado mismo, los políticos, escuelas y universidades, revistas, cursos y muchas cosas de más. A qué se debe, para mi es casi seguro que es debido a que no tenemos una educación creativa y crítica, como todo en la vida "son garbanzos de a libra" quienes consiguen sus metas, mientras la gran mayoría se quedan en el camino, de esta forma esta moda se alimenta vorazmente de jóvenes y otros no tan jóvenes de sus fuerzas económicas y mentales, creando una perspectiva de que con el simple hecho de asistir a su curso, leer su revista, asistir a su conferencia, o ser parte de su "networking" estarán logrando lo que se han propuesto. Las incubadoras parecen entonces generadoras de bases de datos de ideas buenas y no tan buenas con el beneplácito de quienes las promueven, se convierten en capital político y tangible al tener que invertir –dinero de tu bolsa- en un "estudio", "evaluación", "capacitación", “libro” y o “producto” claro antes de iniciar el negocio.

Para lograr tu proyecto se necesita mucho, pero mucho trabajo, mucho coraje para no salir de tu carril y de vez en cuando cuestionarte porque sigues en él. En mi experiencia he iniciado muchos proyectos, muchos de ellos han perecido en menos de dos años o peor aún antes de concebirlos, otros tienen la fortuna de mantenerme, más sin embargo sólo son otro escalón para lograr algo que perdure, suena ambicioso, pero no puedes equivocarte si no lo intentas, es decir, el mejor maestro es la experiencia que vas generando por los triunfos y fracasos obtenidos, creo que la moda de "auto superación" y "emprendurismo" debe de tener algo bueno, pero quizás deberían de añadir un nota al inicio de todos ellos donde diga: "La teoría no sirve de nada si no la pones en práctica" Por favor si tienes otra compártela al final.

Y es ahí donde cuestiono el "interés" de organizaciones públicas y privadas en mantener un negocio donde el único objetivo parece ser es que siempre estén necesitando de esta moda, ya sea como política del estado o como iniciativa privada, la pregunta necesaria es ¿cómo se evalúan estos "evaluadores" de proyectos?. Cuantos jóvenes que han estado dentro de esta moda son ahora empresarios, cuantas empresas han crecido y han generado más oportunidades de empleo y negocios. Dice una máxima sobre la mejora continua que "no se puede mejorar lo que no se puede medir". Entonces cuál es el raiting de éxito que tienen estos cursos, estas incubadoras, estas políticas y esos recursos que se destinan a proyectos que a veces nacen muertos, tal vez no por culpa del alumno si no del maestro. Por ello lo mínimo es que averigües con quien te brinda el mejor servicio y su raiting de éxito.
Como conclusión es importante entender que la base del éxito es la preparación, investigar, estudiar y practicar, si buscamos que alguien más hago esto por ti –a menos de que lo pagues y a veces ni así-  no va a suceder gran cosa. No puedes dejar en manos de terceros lo que depende de ti y sobre todo lo que tú añoras lograr, así que tu hambre de éxito es la medida del triunfo que puedes obtener.

Si tienes alguna experiencia positiva o negativa te agradecemos nos las compartas.

El interés principal de este blog es generar una visión crítica y objetiva, informarse y compartir puntos de vista que te ayuden a lograr lo que sea que te propongas.

Eduardo Cano

jueves, 23 de marzo de 2017

Qué pasa en Culiacán…



Cuando tuve la oportunidad de vivir fuera de mi ciudad –Culiacán- constantemente mis compañeros de trabajos, familiares, conocidos no dudaban en preguntarme ¿Qué pasa en Culiacán? Y la respuesta más que automática era casi visceral… mi respuesta era “Pasa lo mismo que va a pasar aquí –en donde estuviera-”
Una de las obligaciones del “Estado” – como ente- es ejercer su deber de educar y formar a la sociedad, situación más “aspiracional” ya que ha sido rebasado por décadas, hay una gran cantidad de ciudadanos que no ven o tienen mayor aspiración que comer algo y así la cosa se simplifica pero muestra la complejidad del caso. Dice el dicho “que las penas con pan son menos” esto cuando existe la posibilidad elemental de alimentarse, cuando esto no se da el tener las mínimas condiciones de éxito es casi imposible.
La moneda de cambio de los partidos políticos son los pobres, buscan su voto, se toman fotos, les prometen muchas cosas y después son olvidados, como lo han sido por décadas. Si no nos ponemos en los zapatos de los que nada tienen, no puede haber una estrategia social, de políticas públicas, de un sentido que ayude a lo mínimo, no existe la planificación familiar, difícilmente se promueve un plan de vida, no hay un modelo que ayude a forjar un sentimiento de compromiso y responsabilidad consigo mismo, la familia y la nación, no perseguimos ideales, parece que la clase política con su desdén ha cavado su propia tumba, no quiso ver una realidad que ahora los carcome y acaba con la sociedad.
Será que ahora somos más salvajes que antes –hay menos pan y también menos ideales-, no estamos acostumbrados a la crítica, cualquier ejercicio de dialogo será sometido entre los individuos ya que se antepondrán sus necesidades –las propias- sobre cualquier lógica o razón en favor de la sociedad,  nos podemos ver en el espejo en cualquier esquina en donde no respetar señales de tránsito es lo más normal, es como si fuera una declaración –si el estado no se ocupó  por mí por qué yo de los demás- es una óptica nada más, aclaro habrá quienes en su pobreza económica –no mental- han buscado o son un buen ciudadano y ahí es donde la familia ayuda al estado inculcando valores pero si en la mayoría de las familias lo que falta es pan a veces en lo último en que piensan son en valores.
Reflexionaba hace tiempo que las personas que han sido desplazadas de la sierra, de pueblos y comunidades pesqueras no tienen las herramientas mínimas para salir adelante, no hablemos de valores y moral -no saben convivir en una ciudad- (Cualquier día manejando en Culiacán te lo comprueba). Para ponerlo en otro contexto quisiera ejemplificar lo que sucede con nuestros migrantes, ellos dejan nuestro país en busca de mejores condiciones de  trabajo y calidad de vida pero al llegar al otro lado –si llegan- se tienen que incorporar a un sistema de valores, de reglas civiles, de un ideal –el sueño americano- en donde al trabajar pueden forjar una nueva vida. Pues bueno aquí –en Culiacán y todas partes de México- no incorporamos a estas personas - que vienen a la ciudad a buscar una mejor vida-  ningún ideal o valor de sociedad o comunidad
Sin duda que en las colonias, barrios, vecinos de cuadra existe una oportunidad de promover el sentido de “comunidad” pero no sabemos cómo, no hay propulsores en el estado para promover políticas públicas que busquen integrarnos y para aquellos que vienen de fuera es casi imposible generarle un sentimiento de pertenencia que nos genere a todos una oportunidad para sentirnos y estar más seguros, ya no se diga próspero más que con lo elemental.
Si han escuchado nuestro himno nacional verán algo de nuestros “ideales de nación” parecen difusos, alegorías a la violencia y muerte exaltada por los dedos de cada mano de dios. Hace tiempo escuche a una gran compositor Sinaloense “Ferrusquilla” diciendo que le daba pena escuchar el son del “Sinaloense” y no es para menos, si el himno habla de violencia este “son” es la alegoría al vale madrismo entre otras cosas. El tema es que eso que escuchamos de una forma u otra genera un referente sobre ideales, que este bien o no, pues se puede discernir a consta de la educación de cada quien, pero cuando hablamos de personas que no han sido preparados para hacer el mínimo de los juicios de valor que ayuden a distinguir entre lo bueno y lo malo se vuelve una cuestión imposible
Es por eso la respuesta que daba “Pasa lo mismo que va a pasar aquí” ahora esto se replica en todo el país con sus características en cada región. Sin capacidad de formar, educar y generar empleos que ayuden a una filosofía de vida el futuro se ve muy obscuro.
Los campos pesqueros desaparecen sin ninguna promoción de fuentes alternas de trabajo, es el ejemplo para cualquier otro modo de producción del siglo XX, con menos industria y olvidando la tecnología, apoyos y más apoyos del gobierno que consiste en sólo repartir dinero, eliminación de la cultura de forma sistemática.
Dicen que “las salidas fáciles no son buenas” pero cuando no haces tú chamba –gobierno- otros lo aprovechan y ese par de manos que podría haber sido aprovechadas construyendo algo bueno se han convertido en manos que destruyen. La omisión de valores nos condenan a una espiral que va sólo hacía abajo.
Ayudemos a los que menos tienen en lo económico, en lo moral, en ideales. Debemos de ayudarles hacerles llegar el pan en su mesa y sobre todo un plan de vida que les ayude a formar parte una sociedad trabajadora que fortalezca la comunidad donde se convive todos los días.


Eduardo Cano F.

lunes, 30 de enero de 2017

Gracias Mr Trump 2da Parte y final!

Cuando oigo este discurso de "todo el mundo es tan tonto y nosotros somos tan listos" veo una mezcla tal de mediocridad, estupidez y narcisismo... Carlos Ruiz Zafón

Mr. Trump al parecer será por un largo tiempo el motivo de pláticas, críticas y mucho análisis. Qué hacer con una persona que gobierna a la entidad que es una "súper potencia mundial" imposible estar pensando que nada pasara para nuestro bien o mal. La forma como Estados Unidos influye en todas las áreas de nuestro planeta es simplemente abrumador. Pero no todo es malo, si bien no hay buenos augurios con Mr. Trump es increíble la unidad que desatado como humanidad, de alguna forma estábamos dormidos o ausentes y el señor americano nos logró despertarnos ahora ya a nivel mundial.

En ocho días que al interior de los estados unidos se empiezan a gestar movimientos sociales que los especialistas no veían desde los años 70´s de alguna forma ellos también estaban ausentes, lo cierto es que tanto en México como en EEUU había ciudadanos descontentos pero no a este nivel, quizás como no era tan grave nos los veíamos o hacíamos como que no estaban ahí. Ahora la gente se ha vuelto más visible al tener un personaje que parece retarnos a cada momento. Ahora tenemos un objetivo en común, ahora podemos unirnos en contra de algo que es visible, patente y que tenemos todos los días acompañándonos en nuestras vidas.

Las políticas ahora en EEUU son y serán cada vez más radicales, provenientes del miedo y hartazgo del americano blanco, “superior” y cansado de no sentirse tomado en cuenta, ahora ellos son el material ó mejor dicho los soldados de Mr. Trump ayudándolo a patentizar el odio, el miedo y la ignorancia en cualquier lugar de EEUU donde se encuentren, su enemigo somos el resto del mundo quienes somos inferiores y no entendemos la grandeza de ellos, ahora se dan cuenta que ellos también han sido víctimas de sus propias políticas pero ahora se hacen los ofendidos y agraviados. Al momento ya se han cancelado visas y entradas siete países del mundo por el temor al terrorismo.

Por lo pronto Mr. Trump ha ayudado a los mexicanos a ser más mexicanos, nos ha recordado que no siempre hemos sido amigos de los americanos y que por lo tanto hay que cuidarnos nosotros primero y después a los demás -como lo hicieron nuestros "amigos" canadienses- tenemos ante nosotros una oportunidad histórica, tenemos en Mr. Trump al pretexto que estábamos buscando para abrazar con más amor y compromiso a nuestra patria, a darnos cuenta que hemos vivido muy complacientes y silenciosos ante una clase gobernante que muchas veces -si no la mayoría- no sabe liderarnos y no representa lo mejor de nuestros intereses como nación, como creadores, como productores, como la nación rica en recursos y en su cultura.

Darle las gracias a Mr. Trump implica hacer un ejercicio de moral y autocritica que muchas veces es insoportable, por un lado es claro que dejamos ser gobernados por quienes detestamos, no nos involucramos y nuestros gobiernos simplemente parece no conocernos, parece que cada quien va por su rumbo, unos quieren hacerse ricos y otros simplemente feliz con lo mínimo algo de economía y seguridad, pero ahora con una realidad que golpea nuestros bolsillos nos damos cuenta de la falta moral ciudadana y que hacemos patente al no obligar al gobierno ser nuestro empleado, al no arrancarnos esa idea heredada por nuestros ancestros de que el partido en turno es el mejor y también el peor, pero el tema es que como ciudadanos nos exoneramos y entonces quienes tienen la culpa son ellos, no nosotros.

Como lo decíamos en el blog anterior:

El tema es aprovechar esta oportunidad, no dejarla pasar, que no nos pase lo que siempre, que se nos olvida el coraje, la rabia, el orgullo, vamos pensando que si podemos hacer una diferencia.


Por eso y muchas cosas más -que están por venir- hay que darle las gracias a Mr. Trump, esperemos que seamos mejores ciudadanos, que demandemos lo que nos merecemos y claro hagamos nuestra parte antes de que el destino nos siga golpeando por no involucrarnos, no necesitamos enemigos del extranjero teniendo aquí en nuestro país muchos y que nosotros hemos creado, la preocupación y claro ocupación por nuestra economía debe de estar en nuestras manos y no en lo hace y dice el vecino, todo puede cambiar si empezamos con algo muy sencillo: INVOLUCRARNOS.

Eduardo Cano Félix